Directores y regidores de cultura de Jalisco se reúnen en Guadalajara

Por Roberto Guerra V.

Enormes desafíos y expectativas, ganas en busca de ponerse en acción en el marco de un gran entusiasmo, podrían resumir el ambiente del 2º Encuentro Estatal de Regidores y Directores de Cultura de Jalisco, realizado los días 11 y 12 de febrero pasados en la ciudad de Guadalajara, al que asistimos a invitación de la Dirección General de Vinculación Cultural de la Secretaría de Cultura del Estado.

Con una convocatoria que superó los doscientos asistentes de 124 municipios, el encuentro tuvo como objetivo favorecer el intercambio entre los regidores y directores de cultura de los municipios con la Secretaría, en el marco del programa Jalisco en la Cultura.

Jalisco en la cultura

No por novedoso, si no por lo inusual, es que merece la pena destacar el esfuerzo desarrollado en función de favorecer el encuentro de quienes cumplen funciones públicas en cultura a nivel municipal. Muchos de los directores y regidores recién asumen sus cargos y no pocos de ellos recién hacen su llegada al campo cultural, por lo que el desafío de acompañar este proceso y entregar herramientas para ejercer esta labor, es doblemente meritorio.

Ya en la jornada inaugural, Alejandro Cravioto, Director de la Secretaría de Cultura de Jalisco señalaba a modo de presentación que lo que se ha hecho es poner énfasis “en el rescate, promoción, conservación y difusión de nuestros valores culturales que son los que nos dan identidad y son los que hacen que nos sintamos orgullosos de ser mexicanos”. Así, en las jornadas siguientes los nuevos funcionarios participaron de un intenso programa de actividades que contempló la realización de “conferencias magistrales”, paneles, y diez mesas de trabajo con las que se buscaba favorecer el desarrollo de un autodiagnóstico y propuestas de actividades a desarrollar durante el año. Las primeras, estuvieron a cargo de Carlos Ramiro Ruiz Moreno profesor investigador de la Universidad de Guadalajara con el tema “Marco normativo de la gestión cultural municipal en Jalisco”, y la nuestra, “La gestión cultural desde los municipios: desarrollo local desde la asociatividad”, presentada por José Luis Mariscal Orozco.

Mención aparte merece la metodología del encuentro, que logra articular un programa de actividades complejo con espacios formativos, de intercambio y proyectivos, como las Mesas de planeación (“espacios en que los participantes analizan, discuten y definen una propuesta de trabajo especificando acciones, recursos y tiempos”) al hermoso y no menos significativo momento donde cada municipio identifica qué producto cultural está en condiciones de aportar a modo de intercambio con sus pares.

María Elena Ramos, directora General de Vinculación Cultural de la SCJ, presentó lo que a ojos vista es el amplio Programa “Jalisco en la Cultura” que ya con tres años de desarrollo se plantea “presentar y difundir la diversidad cultural, valores y costumbres, la creación intelectual-artística» del estado con esfuerzo multisectorial con actores públicos y del sector cultural.

Gestión cultural en el espacio local

El segundo día tuvimos oportunidad de compartir con los asistentes algunas reflexiones y posibilidades para enfrentar el trabajo en cultura desde el municipio.

Luego de la gentil presentación de José Luis Mariscal, comenzamos por señalar la necesidad de asumir esta tarea con creatividad y entusiasmo, visualizando las oportunidades y desafíos que conlleva esta labor. Presentamos una panorámica de la gestión cultural en Chile, destacamos la necesidad de estar en sintonía con los actores culturales de las comunidades, sus sueños y necesidades; el desafío de avanzar hacia una gestión cultural que inaugure nuevas conversaciones y ponga al centro de sus preocupaciones no solo la certeza de la técnica, sino la inquietud de la pregunta y dimos cuenta de los esfuerzos que en el plano regional se vienen desarrollando por fortalecer la asociatividad, consolidando la red latinoamericana de gestores culturales, entre otros aspectos.

Al finalizar sugerimos algunas ideas para iniciar el trabajo en cultura pensando sobre todo en aquellos directores que comenzaban sus funciones.

– En conjunto. El desarrollo cultural a nivel local requiere del desarrollo de una alianza honesta entre estado, sector privado y el cultural que permita asumir los desafíos que presenta el desarrollo cultural de nuestros pueblos en el umbral del Bicentenario.
– Buscar respuestas desde la acción colectiva… y cooperativa a los problemas presentes en el territorio en función de un nosotros que supere el individualismo e intervenga en todo espacio donde sea posible generar movimiento para el logro de un propósito.
– Actuar. El dialogo y los espacios de participación tienen sentido cuando se expresan en acciones que permiten implementar lo acordado en los procesos de discusión.
– Escuchar. Avanzar desde el necesario espacio de diálogo (eventual y transitorio) a la generación de canales de participación permanentes con los artistas, gestores, organizaciones y comunidades con las que trabajamos. Vocación de participación efectiva, evitando simulacros.
– Sistematizar y socializar las experiencias. Enfrentamos el desafío ya no solo del hacer, sino que del transmitir nuestras experiencias y aprendizajes. Documentar y sistematizar lo que hacemos es un desafío de desarrollo del sector cultural en América Latina.
– Vincular y agrupar. El componente asociativo resulta fundamental para el desarrollo y fortalecimiento del sector, en tanto la construcción del desarrollo cultural – si se entiende desde una perspectiva inclusiva y democrática- supone el fortalecimiento de la sociedad civil como contraparte ciudadana de la política cultural.

Los Huaraches y el PACMYC

Final de la segunda jornada. Salen a escena “Los Huaraches” (ojotas, en nuestro caso). Vestidos de impecable y popular blanco y provistos de instrumentos de cuerda encantan con su gracia y picardía. Su primer disco -que suena mientras escribo estas líneas- fue financiado por el PACMYC, al igual que un sin numero de materiales que conforman un valioso catálogo del estado de las prácticas de los cultores populares que bien valdría la pena imitar.

Dependiente de la Dirección General de Culturas Populares de CONACULTA, el Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias, PACMYC se plantea “estimular la creatividad de los grupos populares” y “alentar su participación directa en el desarrollo de sus valores y expresiones culturales propias”. Creado en 1989, busca ofrecer “a los creadores de las culturas populares e indígenas del país, recursos financieros y técnicos para el desarrollo de sus iniciativas que fortalecen las identidades locales y regionales”. Con una cobertura nacional, el Programa apoya iniciativas presentadas por “portadores de cultura popular” que colectivamente deseen llevar a cabo un proyecto cultural.

Las propuestas que se presenten deben orientarse a fortalecer procesos culturales y productivos en torno a los siguientes campos y temas: lengua y literatura indígenas; arte popular; artesanías; música; fiestas tradicionales; danzas tradicionales; vestimenta tradicional; museos comunitarios; cultura popular y biodiversidad; medicina tradicional; técnicas de cultivos tradicionales; gastronomía mexicana; teatro; juegos y juguetes tradicionales; memoria histórica y vida cotidiana; turismo comunitario y medios de comunicación”.

En Chile, en las últimas semanas, el nuevo ministro de cultura ha realizado al menos tres anuncios respecto de los fondos concursables: “mejoras” al Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, Fondart, la búsqueda de formulas mixtas de financiamiento de la cultura, y el aumento de líneas y recursos. Más allá de los extendidos temores que ha provocado el arribo de la derecha al gobierno y su impacto en el terreno cultural, hay aquí una oportunidad de discutir no solo cómo se financia la cultura, sino que también, qué se financia y los mecanismos que se establecen para ello. Experiencias como las del PACMYC permiten pensar en la diversificación de los fondos, no solo en lo que a líneas de financiamiento respecta, sino que también a la naturaleza misma del concurso. Interesante desafío, como el que Jalisco nos plantea: volver a mirar hacia el municipio. ●

El Encuentro de Jalisco en la Web

Nota sobre conferencia en Diario la Jornada

Nota en Agencia UPIU

Nota en sitio del Gobierno de Jalisco 

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