Libro “Guía para la formulación de Proyectos Culturales y Comunitarios” comienza su camino.

Por Roberto Guerra V.

Me debía un comentario del lanzamiento de mi libro sobre proyectos culturales y comunitarios, en esta autoproclamada bitácora de andanzas culturales. Todo fue muy rápido. El 9 de noviembre pasado, el libro “Guía para la formulación de Proyectos Culturales y Comunitarios” se presentó en el Centro Cultural de España en Santiago y comenzó su camino. A las pocas horas y tras los brindis de rigor, estaba volando a Nicaragua, luego a México, previo paso por Costa Rica.

Pero volvamos a Santiago. El texto fue comentado por la ex coordinadora de Gestión Cultural del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y gestora cultural Fabiola Leiva y Cristian Antoine, investigador de la Universidad de Santiago de Chile, Usach. Fabiola definió la actividad como “un espacio de encuentro, de amigos y de celebración en torno de un sueño que se nos presenta hoy como un gran libro, que se comparte con muchos. Un espacio de las ideas, de la creatividad, de la técnica y el método con contenido político-cultural”. Al finalizar destacó tres elementos del libro: “El trabajo sostenido. Que las historias contienen historias. Nada se hace de un día para otro, todo necesita un proceso. Segundo, un método. Una gestión con sentido, con claridades técnicas y lucidez y tercero, un camino de muchos y muchos formando comunidad. No conozco otra publicación tan completa y compleja como esta en nuestro país. Esta publicación da un salto relevante en compartir con otros aquello que ponemos en práctica todos los días y que solemos no escribir. El gran logro de esta guía y de Roberto es visibilizar el trabajo de muchos”.

Por su parte, Antoine pasó revista a las publicaciones especializadas existentes en materia de formulación de proyectos dentro del campo de la administración de la cultura, en especial los de la OEI, España y del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, en el caso de Chile, destacando el valor de la publicación. “No son muchos los libros de Gestión Cultural publicados en Chile. No han de ser más de 6 ó 7 en unos 20 años de actividad en la disciplina”, para agregar más adelante que “hemos tenido que esperar 22 años para que un libro así sea producido en Chile, con ejemplos chilenos y por un chileno”.

¿Y qué dijo el autor?: “…el libro es una opción por el nosotros, por el plural. Porque es posible y necesario gestionar con la perspectiva del colectivo. Este libro es un ejercicio de sistematización de la propia experiencia, de la práctica, durante las últimas dos décadas en cultura, de ordenar un pensamiento que se propone y quiere contribuir a un sector cultural que requiere muchas miradas”. Lo demás lo pueden encontrar en las 178 páginas del libro. ●

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En Santiago, Taller «Gestión de Proyectos Culturales y Comunitarios».

Por Roberto Guerra V.

Con el propósito de transferir herramientas e instrumentos que contribuyan al mejoramiento de las competencias de los agentes culturales para la formulación de proyectos culturales, entre los días 3 al 7 de Septiembre próximo, realizaremos el Taller de Gestión de Proyectos Culturales y Comunitarios.

Organizado como “20 pasos para transformar nuestras ideas en acciones”, la iniciativa busca contribuir a mejorar el acceso de los artistas, gestores culturales y organizaciones a los recursos a través de la formulación de proyectos.

El Taller se realizará en el Campus Condell de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano (Condell 343, Providencia) de 19:00 a 21:00 horas, pudiendo participar artistas, gestores culturales y público en general con interés en la materia. Bienvenidos quienes quieran ejercitar, actualizar conocimientos y mejorar sus postulaciones a los fondos de cultura. ●

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Seminario «Fondos concursables y financiamiento de la cultura»

Por Roberto Guerra V.

«¿Son sólo los fondos concursables el mejor mecanismo para la transferencia de recursos desde el Estado al sector cultural?, ¿es la digitalización del proceso de postulaciones garantía de inclusividad y participación?, ¿qué condiciones deben darse para garantizar el adecuado acceso de los agentes e instituciones culturales a los recursos?». Estas son algunas de las preguntas que el Seminario “Fondos concursables y financiamiento de la cultura: ¿qué y como mejorar?”,  se plantea responder en función de analizar la situación de los fondos concursables, e identificar líneas de acción y propuestas que contribuyan a su mejoramiento, como plantea la convocatoria.

Los cambios operados en el sistema de fondos concursables anunciado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, y las dificultades que presentó el proceso de postulaciones al Fondo Nacional dela Cultura y las Artes, Fondart, otorgan un contexto especial para abordar el siempre interesante debate en torno del financiamiento de la cultura.

La invitación es para el jueves 19 de Enero de 2012, a las 18:30 horas en el Auditorium del Campus Santiago de la Universidad de Los Lagos, ubicado en Avenida República Nº 517, Santiago Centro. Animarán el debate, Cristian Antoine, académico e investigador Universidad de Santiago de Chile, USACH; Silvio Caiozzi, Cineasta, Primer vicepresidente Unión Nacional de Artistas, UNA, y el suscrito, representando a la Escuela de Gestores y Animadores Culturales, Egac.

Para participar se debe confirmar asistencia al correo escuelagc@yahoo.es o en su defecto, llamar al teléfono 6753047. ●

¡Ay Fondart!

“+ simple + transparente + cultura”. Esa fue la apuesta. Simplificar el procedimiento de postulación y con ello, hacer más asequible el acceso a los recursos de los fondos de la Música, Audiovisual, del Libro y Fondo Nacional de la Cultura y las Artes, Fondart, del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, CNCA. De este modo, y como parte del proceso de modernización del sistema de fondos concursables, en el mes de septiembre el Ministro Cruz Coke presentaba al país la convocatoria a los Fondos de Cultura 2012.

El desafío autoimpuesto fue simplificar el proceso de postulación y aumentar la transparencia en la asignación de los recursos. Con más de 8.000 proyectos presentados y un aumento de un 43.6% respecto de la convocatoria del año anterior, el 7 de diciembre los fondos de cultura cerraron su convocatoria. Del deseo a la realidad, la anunciada modernización naufragó entre las graves falencias de la plataforma digital y la recepción exclusiva de postulaciones online, generando quejas y malestares al por mayor. A los reclamos de los usuarios, profusamente difundidos por las redes sociales, de organizaciones y la propia Asociación de Trabajadores del Consejo de la Cultura, se ha sumado la denuncia del propio CNCA de ser objeto de hackeo, motivando la incautación del computador de una trabajadora del nivel central, a su vez dirigenta de la Asociación Nacional de funcionarios del CNCA, por la Policía de Investigaciones. Distintas aristas de un tema que ha venido a coronar un año particularmente complejo entre la actual administración y la ciudadanía.

En el marco de la concursabilidad y donde el acceso a los recursos sigue fuertemente mediado por la adquisición de las competencias que permitan resolver exitosamente la formulación del proyecto, simplificar el proceso de postulaciones sin duda, constituye un propósito del todo pertinente. Sin embargo, la digitalización del proceso, que para muchos – y descontando las dificultades- constituyó un ahorro de tiempo y recursos, para otros se tradujo en una abierta exclusión. Aquellas personas que no son usuarios frecuentes de Internet, o que habitan en uno de los tantos lugares donde la conectividad no llega, sencillamente quedaron excluidas, o vieron aumentada la dependencia de terceros para participar. La eliminación de las postulaciones en formato físico, constituyó un grueso error que solo fue subsanado días antes del cierre y a partir del colapso de la plataforma virtual, aunque aumentando, de paso, las confusiones entre los postulantes.

¿Todo mal? No todo. Más allá de los legítimos y justificados malestares, el establecimiento de postulaciones en año calendario, la digitalización del proceso (con el ahorro de tiempo y dinero que ello supone), la ventaja de invitar a co-ejecutores desde la plataforma virtual y el aumento de los montos a postular en algunas líneas de concurso, constituyen mejoras a lo ya conocido. Lo claro es que la modernización de los fondos de cultura, tiene en su mecanismo de postulaciones tan solo uno de sus aspectos, que en esta ocasión claramente no superó la prueba.

A la luz de la experiencia, es de esperar que las autoridades saquen las lecciones del caso y que el proceso de mejoramiento del sistema de postulaciones a los fondos públicos, garantice como requisito mínimo el acceso de todos los potenciales usuarios a la posibilidad de participar. Un ejercicio inclusivo, donde la gestión pública asegure la calidad, transparencia e igualdad de condiciones para el acceso a los recursos. Avanzar en ello, sería una buena noticia para cerrar el año. ●